En Little Monsters reconocemos el diseño como un proceso complejo que ofrece múltiples oportunidades para el desarrollo de los niños y niñas, mediante el cual conocen y construyen su visión de mundo. Dada su complejidad, en ocasiones se piensa que “no es para niños y niñas”, “no se puede hacer” o “no compete al ámbito educativo”. También, se suele pensar que diseño se refiere solamente a dibujo o construcción, sin embargo es posible encontrarlo en multiplicidad de procesos en el día a día.
En por ello que en esta nota queremos compartir cómo se desarrolla un proceso de aprendizaje basado en el diseño en Little Monsters, el cual fue llevado a cabo por la teacher Melissa Mora en la sede de Sabana junto con sus niños y niñas de Junior.
Los niños y niñas como centro del proceso
Este proyecto nace a raíz del interés de los Junior por el mundo de la música, las canciones, los instrumentos musicales y el baile; el cual se manifestaba en las distintas rutinas del día. A partir de ahí, la teacher diseñó el Laboratorio de la Música, donde los niños y niñas tuvieron la oportunidad de experimentar, investigar y resolver hipótesis, enfrentándose a retos que implicaban atención, escucha y ritmo.
Así, iniciaron el proceso desde el nivel concreto, al hacer uso del cuerpo para la producción de sonidos (percusión corporal) hasta la utilización de materiales no convencionales para la construcción de cuatro estaciones: agua, metal, madera y plástico. El laboratorio, como tal, se convirtió en un espacio dedicado a comprobar y descartar sus hipótesis.
Como parte del proceso de investigación y conforme este proyecto iba avanzando, los Junior realizaron diversas giras en búsqueda de inspiración. Es por ello que asistieron a importantes eventos con sus familias, como Transitarte y la presentación de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica para disfrutar de El Show de Tío Ale en el Lago de los Cisnes.
Todas estas aproximaciones hacia el mundo artístico y musical, condujo a los niños y niñas a exponerse a dinámicas que implicaban cada vez un mayor nivel de dificultad, dedicándose a profundizar en temas abstractos para transformarse en verdaderos músicos: al preparar sus oídos, aprender a escuchar y sumergirse en el estudio de las notas musicales, para la creación de la canción de la banda, lectura e interpretación de partituras.
¿Qué se necesita para formar una banda musical?
Todo lo anterior guió a los niños y niñas a descubrir aquello que requerían para la formación de su propia banda musical. Y partiendo de su experiencia generaron las siguientes hipótesis:
En una banda se puede tocar instrumentos y bailar –Larissa.
Las bandas tocan en todas partes –Nacho
Las bandas tienen un nombre, así como Queen –Antonio
Hacer canciones con las notas musicales –Adrián
Cantar –Nicolás P.
Para hacer una banda se necesitan instrumentos –Nicolás F.
Saber hacer música –Gabo.
Usan ropa linda –Emma
Bailar –Enzo
Para hacer una banda hay que trabajar en equipo-Ignasi
En el desarrollo creativo de las Botas Amarillas el grupo trabajó sobre importantes habilidades de planificación y abstracción, especialmente mediante procesos de creación y construcción de instrumentos musicales. También exploraron la dimensión de las costuras de La gata que cose (emprendimiento de escultura textil de su teacher), en el cual ellos mismos propusieron lo que querían diseñar, hilar y coser para crear de forma concreta su propio vestuario.
Lo anterior implicó el uso de importantes habilidades de motora fina, pasando por un proceso de comprobación o rechazo de las hipótesis formuladas al enhebrar, coser telas y botones a mano; además – y lo más chiva- el proceso se enriqueció con la experiencia de usar con Teacher Meli la máquina de coser.
Botas amarillas: La gira de una banda infantil
Finalmente los Junior con botas, instrumentos y el logo de la banda puesto en su corazón, se enfocaron en la grabación de la canción y video de las Botas Amarillas, pasando por importantes procesos de aprendizaje y desarrollo de nuevas habilidades que les permitió trabajar tanto de forma individual como grupal.
Para cerrar este increíble proyecto, dieron su primer concierto en la sede de Little Monsters Sabana, para la apertura de la gira llamada Botas amarillas, donde tuvieron el público más lindo del mundo: los Toddler 1 y 2, quienes con ansias esperaron desde el inicio dicho concierto, donde entonaron junto a sus amigos tan sonada canción.